agosto 31, 2009

David Capdevila / Director General / Crédito y Caución
Uno de los efectos de la crisis ha sido el empeoramiento de la morosidad. Ha crecido el número de clientes que impaga y la severidad de cada uno de esos sucesos. En este escenario, nos hemos multiplicado para explicar a las empresas, las aseguradas y las que no lo son, algunas ideas básicas acerca de cómo deben reforzar sus sistemas de selección de riesgo.
Las aseguradoras de crédito hemos tenido y seguimos teniendo un papel protagonista en la gestión de la brusquedad de este cambio a través de un doble mecanismo: el más visible es el aumento del 72% de las indemnizaciones a nuestros clientes, lo que ha supuesto una inyección de liquidez para miles de empresas ante el contagio de la morosidad.
Nuestra mayor aportación está, sin embargo, en los mecanismos de prevención de ese contagio: las aseguradoras de crédito hemos desarrollado sistemas para descender al máximo en el análisis de la evolución de estos riesgos, firma a firma, que están al servicio de nuestros clientes. Esa capacidad de prevención provocó una disminución del 16,8% en los riesgos cubiertos por nuestro paraguas, que `sólo´ sumaron 162.000 millones de euros en 2008 pero, posiblemente, evitó muchos más impagos.
David Capdevila / Director General / Crédito y Caución