julio 8, 2009
Josep Lagares / Director General / Metalquimia
Hace falta preparar ya, sin más dilación, la salida de la crisis. Por lo tanto, la primera recomendación es no dejarse llevar por el desencanto, saber gestionar los miedos, tener confianza en nuestro proyecto, en nosotros mismos y en nuestras personas y, sobre todo, no hacer ninguna acción ahora que pueda hipotecar nuestro futuro mañana; o sea, debemos mantener la estabilidad y el rumbo sin perder la visión de conjunto (ver el libro recientemente publicado PLAN DE VUELO, RBA Integral Nueva Empresa)…
Dicho esto, además, en las empresas, deberíamos impulsar el crecimiento de la parte alta de la Cuenta de Resultados. Y para propulsar la parte más noble de la Cuenta de Explotación es indispensable no dejar de mimar a nuestros clientes y colaboradores, ayudarlos más que nunca; es necesario convertir en retorno económico nuevos productos aplicando metodologías de Creativación (gestión sistemática e integral de la Creatividad y de la Innovación); es imprescindible el despertar el hemisferio derecho de nuestros equipos para conseguir muchos más impactos de comunicación a igualdad de recursos. La expansión y diversificación a nuevos mercados (tanto geográficos como de aplicación) puede ser otra de las claves, así como el estimular y hacer florecer el talento adormecido mediante la creación de equipos de alto rendimiento dispuestos a aceptar un compromiso común, compartido por todos y con el convencimiento general de que sólo juntos podemos superar el momento. Ciertamente, la parte baja de la Cuenta de Resultados también tiene su importancia y, por lo tanto, “destrozar” los procesos “de siempre” para conseguir mejoras de productividad en todos los ámbitos y contener el gasto que no aporta ningún valor en la esencia de nuestro negocio también son claves para la pervivencia de ahora …. y de siempre. Ya para acabar, el asegurar la liquidez y los cobros de las operaciones se pueden erigir en hábitos de base y a tener muy en cuenta…
Josep Lagares / Director General / Metalquimia
El problema es que el compromiso común se viene abajo cuando la compañia empieza a despedir a gente, y eso ha pasado de manera masiva. Si hay que reducir jornada, sueldos y beneficios para la empresa se reducen, sino eso del compromiso queda en el olvido.
Pues en la empresa que yo trabajo nos han reducido la jornada 2 horas a cada empleado, por lo que solo vamos por la mañana, y todos, desde la mujer de la limpieza hasta el director general, cobramos un 15% menos. Eso ayuda a que todos nos impliquemos para sacar las cosas hacia adelante.
Un saludo.
Comparto las reflexiones de Josep Lagares … si las empresas hubieran hecho sus deberes cuando tocaba ahora no despedirían a la gente, pero la avaricia los nubló…muy buenas reflexiones Josep… yo diría reflexiones visionarias para afrontar el mañana que nos espera!!!