julio 20, 2009
Ana Gassió / Consejera Delegada / PFB Serveis Funeraris
En nuestra empresa lo que más venimos oyendo de un tiempo a esta parte es que vaya suerte, porque nosotros no notamos la crisis.
Hace ya tiempo que dejamos de ser una funeraria para convertirnos en una empresa de servicios funerarios. Aunamos la tradición y la proximidad con la modernidad, entendida como la capacidad de ofrecer a las familias todo lo que necesitan en el momento que acaban de sufrir la pérdida del ser querido.
Si no hubiéramos evolucionado, continuaríamos siendo unos simples “vendedores de féretros” y estaríamos sufriendo la crisis de manera muy aguda: nuestro mercado es muy cerrado y, además, debemos prestar el servicio de beneficencia de forma obligatoria y gratuita.
En los últimos cinco años hemos realizado inversiones importantes (en instalaciones, en formación…), teniendo como objetivo la rentabilidad a largo plazo, y hemos implantado servicios orientados a cubrir las necesidades y expectativas de las familias en el momento de la despedida: tanatorios, servicio de cremación, personalización de las ceremonias, atención en el duelo, trámites documentales… Estos proyectos han determinando que aumente la capacidad de elección de los clientes en el momento de contratar nuestros servicios. Así logramos paliar la pérdida de poder adquisitivo de las familias en estos momentos de crisis.
Ana Gassió / Consejera Delegada / PFB Serveis Funeraris